En México se están intentando generar y aprobar distintas modificaciones de Ley en pro de los trabajadores, sin embargo algunos modelos ya han sido probados y reprobados, mientras que otros por más idóneos van en contra también de la cultura empresarial que nos identifica. Estamos ante el verdadero dilema de buscar lo mejor para todos o simplemente estamos ante un acto más de discurso engañoso.
Hay varios temas que se están discutiendo actualmente, como la reducción de la jornada laboral, el aumento del salario mínimo, la atención de la salud mental y las condiciones ergonómicas en el trabajo.
La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales con dos días de descanso obligatorio es una iniciativa que busca mejorar la calidad de vida y la productividad de los trabajadores. La propuesta fue presentada por la diputada Susana Prieto Terrazas en marzo de 2023 y ha sido aprobada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Sin embargo, todavía falta que se discuta y vote en el pleno de la Cámara y en el Senado, por lo que no hay una fecha definida para su entrada en vigor.
El aumento del salario mínimo en México es una medida que busca recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores y reducir la pobreza y la desigualdad. El salario mínimo actual es de 213.39 pesos diarios en la zona libre de la frontera norte y de 141.70 pesos en el resto del país. El gobierno federal anunció que para 2024 se incrementará un 20%, lo que significa que pasaría a 256.07 pesos en la frontera y a 170.04 pesos en el resto del país. Esta decisión se basa en el consenso de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), integrada por representantes del gobierno, los empresarios y los trabajadores.
La atención de la salud mental en el trabajo es un aspecto que ha cobrado relevancia debido a los efectos de la pandemia por covid-19, que ha generado estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos mentales entre los trabajadores. La Norma Oficial Mexicana 035 (NOM-035) establece que los empleadores deben identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, así como promover un entorno laboral favorable. Además, algunas empresas han implementado programas y servicios para apoyar la salud mental de sus colaboradores, como líneas de atención psicológica, talleres, cursos, actividades recreativas y culturales, entre otros.
Además, en junio de 2021 se publicó la Norma Oficial Mexicana NOM-037-STPS-2023, la cual establece las condiciones de seguridad y salud en el trabajo para el home office. Esta norma tiene como objetivo garantizar el bienestar de las personas trabajadoras que realizan sus labores de forma remota, brindando lineamientos y recomendaciones tanto para los patrones como para los empleados.
Es importante tener jornadas laborales más cortas, salarios dignos y buen estado de salud mental para los trabajadores porque estos factores influyen positivamente en su bienestar, su rendimiento y su satisfacción.
Las jornadas laborales más cortas permiten una mejor conciliación entre la vida laboral y la personal, lo que reduce el estrés y mejora la calidad de vida de los trabajadores. Además, al tener más tiempo libre, los trabajadores pueden dedicarse a otras actividades que les aporten beneficios físicos, mentales y sociales, como el ejercicio, el ocio, la educación o el voluntariado. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las jornadas de trabajo más largas por lo general están asociadas con una productividad inferior, mientras que un horario más reducido está relacionado con una mayor productividad.
Los salarios dignos son aquellos que cubren las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, y que les permiten acceder a bienes y servicios que mejoren su calidad de vida. Los salarios dignos contribuyen a reducir la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, y a aumentar el poder adquisitivo, el consumo y la demanda interna. Los salarios dignos también generan un mayor compromiso, motivación y lealtad de los trabajadores hacia la empresa, lo que se traduce en una mayor productividad, innovación y competitividad.
El buen estado de salud mental se refiere a la capacidad de los trabajadores para afrontar las exigencias y los desafíos del trabajo, así como para desarrollar su potencial y sus habilidades. El buen estado de salud mental implica tener un equilibrio emocional, cognitivo y social, y estar libre de trastornos mentales que afecten el funcionamiento personal y laboral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trabajo decente apoya la buena salud mental y proporciona lo siguiente: un medio de vida; un sentido de confianza, propósito y logro; una oportunidad para las relaciones positivas y la inclusión en una comunidad; y una base para establecer rutinas estructuradas, entre muchos otros beneficios.
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