Después de casi diez años el pasado 27 de mayo íbamos a ser testigos del despegue del Falcon 9 con el Crew Dragon de SpaceX tripulado por dos astronautas saliendo de Cabo Cañaveral, sin embargo los problemas climáticos presentados terminaron por cancelar el despegue y posponerlo 3 días después.
Este evento es remarcable por varias razones. Desde 2003 tras la falla de una de las cápsulas al reingresar a la tierra cobró la vida de 7 astronautas y a partir de ese momento todos los viajes tripulados se realizaban desde la Agencia Europea o desde la Base Espacial Rusa. Además es la primera vez que una empresa privada se asocia para la misión utilizando su tecnología, la cual de comprobarse su funcionamiento adecuado servirá para el turismo espacial. Y sobretodo esto representaría un ahorro representativo al lograr que las cápsulas de ida y vuelta puedan ser reutilizadas.
También es importante recalcar que de funcionar esta misión, estamos también ante el posible escenario de las misiones militares por parte de la nueva rama de seguridad de Estados Unidos, La Fuerza Aérea Espacial.
Todo esta serie de experimentos que se están realizando tienen la finalidad de llevar nuevamente al hombre a la luna, pero en esta ocasión para poder construir en ella una base espacial desde la cual se tiene previsto poder tener una mejor manera de realizar viajes a Marte.
Pero al dejar de largo la necesidad innata del ser humano por explorar, conocer y descubrir, la necedad de los gobiernos de llegar y terraformar Marte es un tanto dudosa. Aunque esta carrera espacial protagonizada por los gobiernos de China y Estados Unidos y por las empresas privadas de Boeing, Virgin, Amazon con Blue Origin y SpaceX tienen como objetivo llevar un paso más allá el turismo e incluso el comercio, la insistencia de los gobiernos bajo la excusa de descubrir y explorar no se ve justificada bajo la evidencia que ya lo han realizado con robot y con la tecnología que poseen los satélites, sondas espaciales y telescopios en tierra.
Realizando una Suspensión de la Incredulidad, quizás la conspiración basada en el falso documental de Alternativa 3 no sea tan descabellada; o por otra parte los grupos de poder saben de un gran cataclismo que nos llegará antes del 2030; una enfermedad que nos elimine o quizás también algún tipo de invasión por parte de otras entidades extraterrestres.
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