En la actualidad contamos con supercomputadoras, de las cuales muchas de ellas ya utilizan procesos cuánticos para el proceso de la información. A la vez contamos ya con distintas inteligencias artificiales que gozan de cierto nivel de autonomía para poder identificar la información que circula en ciertos servidores y poder calificar, cuantificar y también analizar.
Hemos sido testigo de distintos laboratorios que se han aplicado con estos ordenadores y sus procesos algorítmicos para campañas culturales, políticas y en estos momentos de pandemia quizás es dar un acercamiento a las verdaderas intenciones o quizás carencias de dicha tecnología. Ya que la desinformación, conspiraciones con pocos fundamentos, datos supuestamente médicos y clínicos alterados e historias sobre una farsa están comenzando a desatarse provocando poco a poco secuelas mortales en la sociedad.
En cierta parte tendencias que se han querido implementar en la sociedad como el trabajo desde casa, el usar más el transporte público, o simplemente llevar al menos en las grandes ciudades una economía digital se están comenzando a explotar por la necesidad a la que nos enfrentamos, esto definitivamente nos demuestra un mayor control al menos sobre las empresas que tienen acceso a esta información y también por parte de los gobiernos que solicitan desde lo general hasta lo particular estos datos.
Y justo en este punto de la realidad que apenas estamos comenzando a vivir nos encontramos ante la distopía social donde las tecnologías son una maravillosa herramienta, pero su uso nos está llevando a vivir en una frecuencia de miedo, de pánico, exaltando creencias falsas, usuarios con una supuesta supremacía racional obtenida únicamente de los primeros resultados que cualquier explorador de la web arroje y deja de lado el sentido común, la información verificada alejándonos cada vez más de la verdad y llevándonos por veredas caóticas en la vida diaria.
Es más que necesario en estos tiempos detener el narcisismo de la razón, estamos viviendo las consecuencias de automatizar procesos de la mente y también de la libertad de acceder a datos sin un conocimiento previo, no solamente desde lo particular, sino en lo más peligroso, con los gobernantes que están menospreciando el trabajo serio y dedicado de profesionistas y expertos y por lo tanto se genera confusión… ¿o será está justo la herramienta de disociación cognitiva que se necesita para el control social?
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